En términos formales, se define como barista a la persona detrás de una barra, cuya responsabilidad es la preparación, mezcla y distribución de las bebidas y cafés. Una forma más generalista de definir al barista, es diciendo que es la persona que atiende a sus clientes en una barra. Este profesional es capaz de hacer bebidas de café con distintos métodos para la preparación.
Además, hay que puntualizar diciendo que entre sus funciones se incluyen tanto el manejo de la estación de trabajo, como un amplio conocimiento de valor en relación al café y las fases de transformación del grano, y cómo esa transformación, y las mezclas, pueden impactar la bebida que le entrega a sus clientes. De igual forma, un barista tiene la capacidad de enseñar y sensibilizar a sus clientes sobre todos y cada uno de los temas que se relacionan al café, propagando así la cultura del café.
Funciones de un barista
La función más obvia, y que ya ha quedado clara en los párrafos anteriores, es la de servir el café a sus clientes, sin embargo, no es la única función. También se encarga de hacer un seguimiento al café que llega al local, y seleccionar un café de mucha calidad. Es por ello que se requiere de un conocimiento sobre los distintos tipos de café,( capuchino, café americano) y qué características aportan a las bebidas.
Otra de sus funciones se relaciona al conocimiento de los grados de tostado que se le da al café, y cuál es el efecto que ello puede generar en el resultado final. De igual forma, conocen el grado de molido que se necesita para preparar los distintos tipos de bebidas, y según la cafetera que se utilizará. Un barista domina distintas técnicas de preparación de café, y no solo el expreso.
Evalúa la calidad del agua en su infusionada. También domina la prensa francesa, cafés de filtro manual, cafeteras de cono, cafeteras italianas, al estilo turco, y más. Un barista se hace responsable de las mezclas que se realicen con café en las distintas bebidas del local. Y es capaz de dominar las técnicas de latte art, para conseguir así figuras que impresionen a sus clientes.
Diferencias entre un cafetero y un barista
Todas las diferencias entre un cafetero y un barista, se reducen a una sola: el barista es un experto y artista en el café, mientras que el cafetero solo se encarga de preparar y servir el café. El barista hace una combinación entre técnicas, pasión y arte. Su conocimiento de las propiedades del grano de café lo lleva a lograr un resultado final más exquisito. Es capaz de conocer el origen, morfología, cultivo, variedades, tuestes y más.
El cafetero solo hace las mezclas con los ingredientes que le ponen a la mano, un barista tiene un entrenamiento avanzado a nivel sensorial, y es así como detecta cualidades en todos los tipos de café, con la capacidad de perfeccionar tanto el sabor como la apariencia de la bebida. Su habilidad se combina con velocidad, y puede dominar, como ya se ha dicho, las técnicas de Arte Latte.
Para un cafetero el trabajo es servir café para los clientes, una y otra vez, para un barista la misma acción implica creatividad y motivación, aplicar nuevas combinaciones, innovar, e incluso sugerir a los clientes combinaciones y acompañamiento para sus bebidas, al mismo tiempo que lo sumerge en la mágica cultura del café.
¿Cómo hace café un barista?
Un ejemplo, sobre cómo hace un café un barista es a través de estos pasos: En primer lugar, se colocan entre 7 a 11 gramos de café molido con molienda fina en la máquina. Con el distribuidor se procede a hacer la distribución del café dentro del filtro, y se usa el tamper para apisonarlo. La idea es que no quede ni muy compacto ni muy suelto. Hay que presionarlo con fuerza, de arriba hacia abajo.
Un barista profesional no usa los tampers incorporados en los molinos, porque la fuerza que se aplica es inversa, es decir, de abajo hacia arriba. Cuando ya se tiene bien apisonado, se coloca el filtro en la máquina expreso, para así comenzar la extracción. Con la extracción un barista profesional busca conseguir 30ml en un período de 20 a 30 segundos. Respecto a la crema o espuma de un expreso, el barista busca conseguir una crema brillante, elástica y atigrada.
Para hacer los dibujos en cafe se vacía la leche en el centro de la taza, de forma progresiva y lenta, una vez que la leche se vea a través de la crema del expreso, se mueve la mano desde el extremo de la taza, formando un zig-zag, dejando un espacio pequeño entre cada curva. Cuando se alcanza el otro extremo de la taza, se para por un segundo, y se usa la última leche que sobra para hacer un movimiento de la mano hacia el otro extremo de la taza. Es así como se obtiene una línea que pasa mediante el centro de la figura y la corta en dos.