La preparación de un buen café, o bebida a base de café, no solo depende de las mezclas, de los ingredientes y de la calidad del café, aunque hay que aclarar que sí son aspectos realmente importantes para un buen resultado.
Sin embargo, la experiencia se completa con otro elemento clave: la taza de café. Sí, y la capacidad que tiene la taza influye directamente en el sabor y el aroma, por eso es importante que se conozca cuáles son los tipos de taza más conveniente para cada tipo de café.
En este artículo presentamos esta información tan vital para un mejor desempeño como barista, y para que se pueda brindar una experiencia completamente grata a los clientes que acuden para tomar su bebida preferida y esperan que sea exquisita.
Capacidad según el tipo de café
Por lo general en una cafetería es posible encontrar al menos 4 medidas estándar para los tipos de café, estas son: la taza de café cortado, una para el café con leche, otra para la taza de espresso y una para el cappuccino. Ahora bien, en algunos casos se usa la misma taza para el cappuccino y para el café con leche. A continuación, se presentan las cuatro medidas más generales:
1: Capacidad de taza de café cortado
Se utiliza una taza de 125 mililitros, teniendo en cuenta que se trata de un espresso doble con un poco de leche.
2: Para el café con leche
Se utiliza una taza de 150 mililitros, la proporción de leche en este tipo de bebida es mayor que la que se añade a un café cortado.
3: Café espresso
La capacidad de la taza de café espresso debe ser de un aproximado de 60 mililitros, a este café también se le conoce como “café solo”.
4: Capacidad para una taza de café cappuccino
En este caso es importante usar una taza con capacidad de 200 mililitros, hay que tener en cuenta que el volumen de la bebida será afectado de acuerdo con la cantidad de crema que se crea con la leche.
Por qué tener en cuenta la capacidad de una taza de café
Hay que saber que la forma en la que las personas perciben las bebidas y las comidas depende también de la presentación. Esta es el preámbulo, la vista precede al gusto, e influye en la información que el gusto envía al cerebro y las sensaciones que despierta.
Es por ello por lo que resulta importante utilizar la taza correcta, con la capacidad más adecuada, a la hora de servir el café. Y lo mejor es que, en el caso del diseño de la taza, sea elegante o que vaya en armonía con la identidad misma del establecimiento.
Entonces, debido a este importante factor, es necesario que se tengan en consideración las medidas que se han compartido anteriormente para cada tipo de café, así habrá mejores resultados en cuanto a sabor, aroma y experiencia.
Otros cuidados al elegir una taza de café
Adicional a lo que se ha presentado, también es relevante usar tazas de café que sean resistentes, sin que el material reste elegancia o identidad. Se recomienda el uso de tazas de porcelanas, por el nivel de resistencia, y porque también son fáciles de lavar y de neutralizar los olores para que no alteren el resultado de la bebida.
Siempre hay que asegurarse de que la taza está limpia y en perfecto estado. Una taza con un olor distinto al café, o que esté dañada o sucia, puede entorpecer la experiencia del cliente. Y jamás hay que descuidar la apariencia de la bebida, agregar un Lattle Art que sea inolvidable.